Muchos de nuestros viajes, tienen como reclamo visitar algún monumento característico del lugar al que nos dirigimos. La Puerta de Alcalá en Madrid, la Torre Eiffel en París, la Puerta de Brandemburgo en Berlín, el Coliseo en Roma… Sin embargo, pocas veces nos paramos a pensar, o incluso a investigar, la historia que hay detrás de ellos. Hoy, cogemos el bus a Lisboa para curiosear en el pasado de uno de sus más reseñables monumentos de foto obligada: El Monumento a los Descubrimientos.
Popularmente conocido como Padrao dos Descobrimientos, fue construido en 1960 y se localiza en Belem, al margen del rio. El monumento conmemora los 500 años desde la muerte de Enrique el Navegante, que nació nada menos que en 1394. Pero, ¿quién era Enrique el Navegante? Y… ¿qué hizo para que la ciudad decidiera rendirle tal homenaje?
Un navegante al sur del Monumento a los Descubrimientos
Enrique de Avis 1° Duque de Viseu, fue uno de los protagonistas de la política portuguesa del siglo XV, así como de los inicios de los que sería la Era de los Descubrimientos de Portugal.
Hijo, hermano y tío de reyes, siempre obtuvo grandes facilidades a la hora de conseguir el monopolio de las exploraciones a costas africanas y el Atlántico.
Sus hazañas sin embargo, van más allá. En 1414 convence a su padre para montar campaña en Ceuta, otorgando a Portugal el comercio de esta ciudad. Fue durante este año, en el que recibe el título de Duque de Viseu. En 1420, recibe el título de Gran Maestre de la Orden de Cristo.
Tras la muerte de Juan I, sube al trono Eduardo I, hermano de Enrique. Nuestro navegante recibe así, un quinto de todos los beneficios comerciales de las zonas descubiertas.
El fracaso en la conquista de Tánger supuso la retirada militar de Enrique, que decidió dedicarse a la política y las exploraciones únicamente.
Nadie se dirigió a él en vida como “El Navegante”, fueron los historiadores Heinrich Schafer y Gustav de Veer, los que le pusieron este apodo en el siglo XIX. Posteriormente este “título” fue popularizado en la biografía de Enrique, escrita por Henrry Major y Raymond Beazly.
Podemos observar la escultura de nuestro protagonista en la proa de la carabela, rodeado a ambos lados de 32 importantes portugueses ligados a los Descubrimientos, cartógrafos, navegantes y reyes.
Arquitectura del Monumento a los Descubrimientos
El monumento data de 1940, momento en que se erigió cómo parte de la Exposición del Mundo Portugués. Sus autores fueron Cottinelli Telmo y Leopoldo de Almeida. Sin embargo, su construcción definitiva es de 1960, encargada por el régimen de Salazar, con nada menos que 52 metros de altura.
Se trata de una carabela con el escudo de Portugal a ambos lados y la espada de Avís en la entrada. En su interior alberga un auditorio y un ascensor que permite el acceso, en la planta seis, a unas vistas incomparables. En su sótano se han llevado a cabo exposiciones temporales.
Ahora, en tu visita a Lisboa, sabrás mucho más sobre este Monumento a los Descubrimientos cuando te topes con él. Aprovecha para descubrir esta preciosa ciudad portuguesa y llega hasta ella en nuestros autobuses desde Madrid, Mérida, Cáceres, Badajoz, Salamanca, Ciudad Rodrigo… Además, comprando tus billetes de autobús a Lisboa en Movelia, disfrutarás de hasta un 25% de descuento si realizas la compra con al menos, una semana de antelación.
¡Descubre Lisboa!