La rosa y el libro convierten el día de San Jordi en una excusa perfecta para visitar Barcelona y disfrutar paseando por el Las Ramblas o el Paseo de Gracia, ver la Sagrada Familia o caminar aprovechando el tiempo primaveral por el Park Güel.
¿Pero por que se regala una rosa el día de San Jordi?
Cuenta la leyenda, que hace mucho mucho tiempo, había un dragón insaciable. Las gentes del lugar, para evitar ser atacadas decidieron ir entregándole poco a poco a todos los animales de los que disponían, pero un día los animales de los que disponían se terminaron, y se vieron obligados a entregar al dragón a una muchacha del pueblo. Cada día una, que era elegida por sorteo. Hasta que un fatídico día, el sorteo recayó en la hija del Rey. Cuando se disponían a entregar a la princesa al dragón, apareció al rescate un valiente caballero llamado Jordi que salvó a la princesa de las garras del monstruo. De la sangre que derramó el dragón, nació un enorme rosal, de donde el caballero cortó una rosa para ofrecérsela a ala princesa en señal de amor.
Desde el Siglo XV, existe la tradición en Cataluña de que cada 23 de abril, el hombre regala una rosa a la mujer a la salida de esta de la misa del santo. Hoy día, a la rosa roja, símbolo de la pasión, se le suele corresponder con un libro, y es un regalo habitual entre parejas de novios y amigos.
A media mañana la rambla se pone a rebosar de gente que aprovecha para comprar el libro para él o la rosa para ella, convirtiendo así una vieja leyenda en una gran forma de celebrar un día de fiesta en el que repartir rosas y libros. San Jordi es una excusa perfecta para viajar a Barcelona, para conocer una de las costumbres más arraigadas en la Ciudad Condal, y quien sabe, en cualquier sitio puede estar alguien esperándote para regalarte un libro o una rosa.