Era muy temprano en la estación de autobuses, pero él esperaba nervioso en el andén a ver entrar el autocar que por fin despejaría sus dudas. Un cosquilleo nervioso le recorría todo el cuerpo, por fin hoy sería el día que había estado esperando durante tanto tiempo, el día en el que serían una más en casa.
La hora de llegada del bus se acercaba y él se sentía cada vez más nervioso, sabía que ese autobús iba a cambiar su vida y la de su familia. Por fin, a la hora marcada se anunciaba por megafonía que su autobús estaba haciendo entrada en la estación. Era el momento, ya veía como se acercaba a su andén. Se situó frente a la escalinata de llegada, un escalofrío le recorría de arriba a abajo.
Se abrieron las puertas y apareció ella en un transportín : una preciosa cocker marrón que desde ese día pasaría a formar parte de la familia como una más.