Si hay una visita obligada en la preciosa ciudad de Burgos, es sin duda su espectacular Catedral. Su nombre oficial es Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de Santa María de Burgos. Hoy nuestra entrada va dedicada a ella, aunque nos referiremos a esta construcción como Catedral de Burgos, nombre por el que es por todos conocida.
La Catedral fue declarada en 1885 como Monumento Nacional, posteriormente en 1984, fue reconocida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Este segundo distintivo, la convierte en la única catedral de nuestro país, que ha obtenido el título independientemente del centro histórico de la ciudad, o de cualquier otro edificio. Es un tesoro en sí misma.
Su construcción data del año 1221 y se inició con fuerte influencia de los patrones del estilo gótico francés. Sin embargo, las modificaciones llevadas a cabo entre los siglos XV y XVI, son las que sin duda hacen de su estructura un elemento de identidad. Se visualizan así, tres cuerpos y dos torres laterales.
La piedra caliza es la auténtica protagonista de la construcción de la Catedral de Burgos y posteriores remodelaciones. Esta piedra llega a la ciudad desde la circundante localidad de Hontoria de la Cantera.
La construcción que hoy nos concierne, pertenece sin duda al estilo gótico. Sin embargo, en su interior, también alberga motivos del barroco y el renacimiento. Algunas de las joyas de la arquitectura, la pintura o la escultura son: la sillería del coro, la Escalera Dorada, los relieves tardogóticos de la girola, los sepulcros de estilo gótico y renacentista, la tumba del Cid y su esposa Doña Jimena , el cimborrio gótico-plateresco… El Papamoscas te sorprenderá, ya que se trata de una figura articulada que abre y cierra la boca, marcando las campanadas.
Desde 1994 y dado que anteriormente se había desprendido una figura de la fachada, se comenzó una remodelación, volviendo a ser singular por ser el monumento europeo que más fondos ha recaudado para esta causa que además, también es la que más se ha extendido en el tiempo. En total lleva un gasto de 30 millones de euros.
Son muchas las capillas que forman parte de la catedral entre ellas destacamos, la Capilla de Condestable, Capilla de Santa Tecla, Capilla de Santa Ana, Capilla de San Nicolás, Capilla de la Natividad, Capilla del Santísimo Cristo de Burgos, Capilla de San Gregorio…
La Catedral de Burgos ocupó el reverso de 10.000 monedas de dos euros de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre en 2002.
Coge el autobús a Burgos y no te pierdas este tesoro arquitectónico. La entrada a la Catedral de Burgos tiene un precio de 7€, aunque puedes acceder a múltiples descuentos por jubilado, desempleado, estudiante, grupo, familia numerosa…
Créenos, esta experiencia es de las que quitan la respiración.