Para mucha gente un viaje es algo tedioso, un mal que hay que pasar para conseguir llegar a un destino. Son la gente que se pierde la mitad de la vida pendientes de llegar a algún lugar sin disfrutar del camino.
Los viajes nos dan la oportunidad de ver sitios nuevos, conocer nuevas gentes, tener nuevas experiencias, y ese viaje empieza en el momento de partir, no de llegar a destino.
Muchos utilizan el trayecto para empezar a adentrarse en la cultura de lo que vamos a visitar. Si vamos a Estados Unidos qué tal leer a Capote, si vamos a Rusia, qué tal adentrarnos en el convulso universo de Dostoievski. A través de la literatura conoceremos la historia de esos lugares pero también la personalidad de sus gentes.
Hay gente en cambio que le gusta leer sobre viajes en sí, si vas en barco aventuras de capitanes, piratas y navíos, si vas en tren historias del oeste y si vas por carretera siempre tendrás “En el Camino” de Kerouak.
Algunos en cambio prefieren utilizar las vacaciones para seguir formándose y preparándose para el duro mundo en que vivimos, aprenden idiomas, profundizan en temas que temas que tienen pendientes. Durante un viaje también podremos intentar aprender más sobre nuestro negocio y el entorno en el que luchamos. Tal vez te interese aprender más sobre internet. Entonces ten a mano el libro de Leonard Pera “SocialCommerce, 100 Consejos para Vender en Internet”
Cada uno elige su viaje y su destino pero hay un dicho marinero que dice “ningún viento es bueno para el que no sabe dónde va”. Decide tu destino y lánzate a viajar. Eso sí, llévate un buen libro para que comparta tu camino.