Los amantes de la historia (que sabemos que sois muchos), disfrutareis de este nuevo post en el que viajamos en bus hasta Almería, para repasar uno de sus reclamos turísticos más relacionados con la historia de nuestro país: los Refugios de la Guerra Civil Española de Almería, que en la actualidad, forman parte de la red de Lugares de Memoria Histórica de la Junta de Andalucía.
La ciudad que nos concierne, sufrió nada menos que 52 bombardeos por aire y mar, con un total de 754 bombas. La necesidad de construir unos refugios subterráneos para la defensa de los habitantes era imperiosa. Con esta intención, se construyeron unos refugios de aproximadamente 4 kilómetros de largo, con capacidad para 40.000 habitantes. Incluso, se equipó el refugio con un quirófano para atender a los heridos. Su construcción se atribuye al arquitecto Guillermo Langle Rubio con la ayuda de los ingenieros Carlos Fernandez Celaya y José Fornieles.
La iniciativa para su construcción data del 22 de enero de 1937, en la firma del Proyecto de Refugios Contra Bombardeos de la Ciudad de Almería. Se estimó un presupuesto de cuatro millones y medio de pesetas, de los que el gobierno financió dos. Gracias a un impuesto del 1% sobre las compras, la aportación de partidos políticos y sindicatos así como, la importante ayuda voluntaria del pueblo, la construcción salió adelante.
Fueron 16 meses los necesarios para su construcción. Algunas casas tenían entrada privada a los refugios, principalmente de gente de clase social alta. Sin embargo, cuando la ciudad era bombardeada, muchos de ellos dejaban las puertas abiertas con una bandera negra en la que escribían la palabra “refugio”, para que el resto de ciudadanos, pudieran acceder con mayor facilidad.
Como curiosidad, recalcar que la estancia en el refugio requería seguir unas normas de conducta, entre las que encontramos: no fumar, no permitir la entrada de niños solos, no hablar de política ni religión o la prohibición de entrar con armas de cualquier tipo.
Durante el franquismo, los refugios fueron clausurados, quedando en el olvido. Fue en 2001 cuando se descubrieron por casualidad, mientras se realizaban las obras de un parking subterráneo.
En el proceso de rehabilitación se encontraron restos anteriores a los refugios, concretamente de la antigua Puerta de Pechina, que daba acceso a la zona dentro de las murallas, ya desaparecida.
Desde 2006 es posible visitar los Refugios de la Guerra Civil Española de Almería. Las visitas son guiadas debido a su diseño laberíntico y en grupos de unas 30 personas. Se pueden visitar todos los días de la semana, excepto el lunes que permanecen cerrados. La entrada general es de unos 3€ y los niños menores de 6 años, pueden entrar gratis, sacando ticket a precio cero para controlar el aforo.
Si tenías pensada una próxima visita a Almería, no olvides reservar unas horas para visitar esta curiosa localización con tanta historia a sus espaldas. Los Refugios de la Guerra Civil Española de Almería te harán viajar en el tiempo, aunque afortunadamente, en otras circunstancias. Aprovecha también nuestros billetes de autobús a Almería para llegar a la ciudad al mejor precio.