HISTORIAS DEL AUTOBUS: VIVIENDO LOS CARNAVALES

¿Estás en los carnavales de Verín y Laza? Son, sin duda, una experiencia que ninguna persona que disfrute de este tipo de festividades debería perderse. Duran más de una semana a lo largo de la cual se realizan todo tipo de actividades y tradiciones que mezclan lo divino y lo pagano.

Todo el carnaval, que dura más de una semana, gira en torno a la figura de los peliqueiros, en Laza, y los cigarrons, en Verín. Tanto el traje como la tradición que les rodea es muy similar, aunque, como era de esperas, existen grandes enemistades entre ellos, así como una fuerte competitividad. Sin embargo, para los que vamos por allí a conocer este carnaval ancestral, en ambos casos resulta realmente impactante.

Quizás lo más llamativo es el cinturón de piel con 6 cencerros de kilo y medio cada uno, que en Verín se llaman “chocas” y en Laza “chocallos”. Tanto cigarróns como peliqueiros desfilan al compás dando ligeros saltos que hacen resonar los cencerros cuando colisionan con sus cuerpos. A uno le resulta difícil imaginar hasta que punto es necesario ensayar y prepararse físicamente para estos desfiles. Y no resulta muy sorprendente que acaben con la cintura llena de moratones.

Ambos llevan una zamarra en la mano y fustigan con ella a todo aquel que se atreve a invadir el camino por el que desfilan. El público, siempre disfrazado, debe mantenerse en las aceras si no quiere recibir un buen latigazo. Por supuesto, siempre hay algún salvaje (quizás incitado por el alcohol) que decide “divertirse” y correr entre los cigarróns o los peliqueiros como si de un encierro taurino se tratase.

En Laza, otra de las tradiciones que más impacto suelen causar es la bajada de A Morena. Una máscara de vaca seguida por un numeroso grupo de personas que representan el mal lanzando hormigas y harina a diestra y siniestra. Aunque muchos van preparados para la ocasión con monos de pintor y similares, los de la tierra, que conocen bien la tradición, creen que es mejor ir de calle… Y es que las hormigas se lanzan a puñados y se cuelan entre la ropa. Una tradición de lo más primitiva digna de experimentación.

Share Button

Otras sugerencias para viajar:

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>